Los 12 elementos fundamentales en la dieta posparto
Una pequeña guía para repasar elementos como las calorías, nutrientes y proteínas que se deben consumir en la dieta posparto.
Durante el embarazo, después del parto y durante todo el período de lactancia, la nueva madre debe procurar siempre una dieta equilibrada, evitando el consumo de sustancias tóxicas para el bebé y alimentándose adecuadamente. Por ello queremos repasar a continuación, los 12 elementos fundamentales en la dieta posparto.
Los 12 elementos fundamentales en la dieta posparto
Una vez que la mujer haya dado a luz, y si inicia entonces el periodo de lactancia, es necesario que aumente un poco la ingesta de calorías al día (además de beber más agua), pero tampoco debe pasarse. No es que se pueda comer todo lo que se desea. La dieta posparto debe ser sana y equilibrada de modo que no solo permita a la mujer recuperarse tras dar a luz sino que garantice que el bebé se alimente con leche materna que sea de calidad. Lo ideal es tomar unas 500 calorías «extra» (en el caso de gemelos deberás doblar esa proporción).
Veamos entonces a continuación, los doce elementos fundamentales de la dieta posparto de la nueva madre.
- CALORÍAS: además de las 500 calorías extra, es necesario comprobar que la ingesta calórica te aporta la energía adecuada: está bien deshacerte de los kilos de más, pero es importante mantener el peso que tenías antes de dar a luz, sin excesos. De hecho, una ingesta baja en calorías puede reducir la producción de leche materna. En lugar de reducir las calorías, por lo tanto, si necesita perder algunos kilos más, sería mejor aumentar la actividad física.
- PROTEÍNAS: nunca deben faltar y deben introducirse en forma de carne, huevos, lácteos, pero también en muchos productos a base de soja. Son utilizados tanto por la madre como por el bebé y complementan el requerimiento diario de calcio de ambos. Si está amamantando, necesitas 3 pociones al día de este elemento, de lo contrario 2 son suficientes.
- CALCIO: contenido en abundancia en quesos y productos lácteos en general, este elemento es importante para el desarrollo de la leche materna, asegurando la protección de problemas óseos, como la osteoporosis. Si estás amamantando, las porciones de calcio que debe tomar diariamente son 5, de lo contrario 3 o más.
- CARBOHIDRATOS COMPLEJOS: son imprescindibles y, junto con los cereales integrales, son capaces de restaurar la función intestinal y combatir el estreñimiento, uno de los problemas recurrentes, tanto durante el embarazo como después del parto. Ya sea que estés dando el pecho o no, se necesitan 5 porciones al día para una dieta equilibrada.
- VITAMINA C: los alimentos que contienen esta vitamina son esenciales para el correcto desarrollo del sistema inmunológico y también satisfacen la necesidad de verduras y frutas amarillas. Además de las naranjas, la vitamina C se encuentra en las calabazas, lechugas, melones, nectarinas, fresas, brócoli, tomates o zanahorias, y más. Si estás amamantando, debes consumir 2 porciones al día, de lo contrario al menos una.
- HORTALIZAS Y VERDURAS DE HOJAS VERDES: este tipo de alimentos también satisfacen muchas veces la necesidad de vitamina C y es fundamental para prevenir el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y el envejecimiento celular. Si estás dando el pecho, debes consumir al menos 3 porciones al día, de lo contrario 2 o más.
- OTRAS FRUTAS Y VERDURAS: se debe prestar especial atención al color amarillo, no significa que se deba descuidar el resto de la escala de colores, cuando se trata de frutas y verduras: cada color de hecho garantiza diferentes vitaminas y beneficios, por lo que es bueno consumir 2 o 3 porciones al día.
- HIERRO: para combatir la anemia será útil consumir alimentos ricos en hierro, presentes en legumbres, carnes, verduras (espinacas, alcachofas, lentejas, carnes rojas, etc.) y frutos secos. En una dieta bien equilibrada, es bueno consumir una o más porciones al día.
- LÍQUIDOS: con la lactancia se pierde una gran cantidad de líquido por lo que será necesario beber mucha agua así como zumos de frutas, jugos, leche, caldos etc. Si estás en periodo de lactancia es imprescindible beber al menos 1800 ml al día, en el caso de gemelos, incluso más. Pero ten cuidado de no exagerar: beber más de dos litros al día podría inhibir la producción de leche.
- SUPLEMENTOS: en ocasiones es necesario recurrir a complementos alimenticios que puedan garantizar una correcta ingesta de sales minerales y vitaminas, especialmente en el caso de la lactancia. Sin embargo, los suplementos no deben sustituir una dieta posparto bien equilibrada.
- GRASAS: los alimentos que tienen un alto contenido en grasas se reducirán significativamente en comparación con la dieta que seguiste durante el embarazo y consumirse solo en pequeñas cantidades.
- SAL. Los alimentos omitidos deben ingerirse, pero en cantidades limitadas, el exceso de sal ayuda a aumentar el trabajo de los riñones y es dañino.